Es también conocido como coaching de sistemas, ya que un equipo conforma un sistema además de ser parte del sistema de la organización donde tienen lugar diversas gestiones, coordinaciones y conexiones (gestión de la complejidad).
Las dinámicas están destinadas a promover la mejora de las interfaces operativas, el aumento de las inteligencias colectivas, el desarrollo de los talentos individuales y grupales que influyen en el nivel de coordinaciones intra y extra equipo y que como resultado, mejoran el nivel de precisión, enfoque, comunicación, coherencia y acciones del equipo.
Promueve la autonomía que permite la delegación, mejora la visión y propósito del equipo, integración de los miembros con mayor predisposición, contribución y desempeño, fomenta la toma de decisiones con mayor claridad, optimiza la gestión del tiempo y los resultados incluyen: mayor productividad, calidad, rentabilidad, energía, soluciones, creatividad, pertenencia, identidad y solidez.